Pista de aterrizaje



ORA extiende la lectura como actividad cotidiana a cafés, centros culturales o estudios particulares abiertos al público en períodos breves. Propone la biblioteca como una galería de objetos editoriales cuya presentación espacial es en sí un manifiesto. Una estación pensada para intervenir como invitación, alojada en puntos de reunión de diversa especie.